domingo, 10 de febrero de 2013

DOCTRINA LA ORACIÓN #5


ESTA ES UNA EXPOSICION SISTEMATICA DE LAS MAS IMPORTANTES DOCTRINAS DE LA BIBLIA.
 
En otras ocasiones hemos estado enfocando este tema desde diferentes puntos de vista; pero, en esta ocasión lo enfocaremos desde el punto de vista de lo sobre natural ya de que en la oración también hay una faceta poderosa que es lo que se llama; la oración en el Espíritu.
La oración en el espíritu es aquella, donde hay una participación muy profunda, muy esencial del Espíritu Santo y que por lo tanto viene a hacer que este hábito de la oración trascienda más allá de las propias posibilidades humanas, el hombre en sí mismo tiene capacidad como para poder preparar ciertas oraciones, pero estas oraciones son sin lugar a dudas un producto puramente humano, pero cuando se habla ya de lo que es la oración en el Espíritu, se despega de lo humano para elevarse a las habilidades que el Espíritu Santo tiene para presentar nuestras peticiones ante nuestro Padre Celestial, entonces; en primer lugar se tiene que establecer una diferencia, entre lo que es la oración en el espíritu y lo que se puede llamar la oración en la carne, que son dos cosas completamente diferentes; así como hay diferencia entre los frutos del Espíritu y las obras de la carne, también existe esa diferencia entre la oración en el Espíritu y la oración en la carne.
 
Analizando estos aspectos:
1)- nos referimos a lo que pudieran ser los resultados que se obtendrían si una persona no ora en el Espíritu es decir que lo hace en la carne.
Veamos Rom. 8: 5-8 << Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. >>
En esta porción el apóstol Pablo nos está hablando sobre lo que es la vida en la carne y los resultados; y cómo podemos ver, nadie que viva según los lineamientos humanos podrá agradar a Dios y tampoco tener la vida, pero todos aquellos que piensan en las cosas del Espíritu obviamente que alcanzarán la voluntad del Señor, por lo tanto todas aquellas oraciones que se hacen desde el punto de vista humano, no tienen ninguna posibilidad de progresar ya de que el ocuparse de la carne es muerte y además de eso, lo que la carne determina siempre es enemistad con el Señor, no se sujeta a la palabra de Dios ni tampoco puede, y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios, luego si una persona siempre que ora lo hace desde el punto de vista humano solamente, si él pide lo que le parece más conveniente, si él pide aquellas cosas que han sido sólo un producto de su razonamiento, lo único que podrá obtener es una oración en la carne que no traerá resultados positivos ni respuesta obviamente de parte de Dios, ahora ante esta situación Dios viene para auxiliar al creyente a través de su Santo Espíritu tal como lo dice el apóstol Pablo en Rom. 8: 26 << Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. >>
Una vez más el apóstol Pablo está haciendo aquí referencia a la debilidad humana con respecto a la oración , dice que nosotros desde el punto de vista carnal, humano, natural dice: que no sabemos pedir como conviene y por eso resultamos ser ante los ojos de Dios débiles para la oración, seguramente que todos hemos experimentado en más de alguna oportunidad lo que es esta debilidad para orar muchas veces a lo mejor hemos querido hacer esfuerzos por agradar a Dios, por elevar oraciones que sean recibidas ante el trono de la gracia del Señor, pero a lo mejor todos estos intentos han venido a dar algunas veces en el fracaso, y nos sentimos muy incómodos para orar con mucha dificultad eso es lo que la Biblia aquí nos dice, que somos débiles, y no sabemos que pedir ni tampoco como conviene; pero, allí mismo el apóstol Pablo nos dice cual es la solución de Dios, y es de que él ha enviado al Espíritu Santo el cual viene a interceder por nosotros, esta palabra interceder significa tomar el lugar de otro y reconociendo Dios que el hombre en su estado natural es completamente débil para orar y que no sabe que pedir; ni como pedirlo envía al Espíritu Santo para que tome el lugar del creyente y así el interceda a través de ellos dentro de la voluntad del Señor. Eso es lo que se llama la oración en el Espíritu que es una oración guiada por el Señor no es una oración producto del corazón humano, porque eso sería orar en la carne, pero la oración en el Espíritu es cuando el Espíritu mismo toma nuestro lugar en la oración, eso es lo que significa la palabra interceder. Ahora para que el Espíritu Santo pueda tomar nuestro lugar debe haber una rendición completa de la voluntad humana a la voluntad del Señor, de manera que cuando una persona se dispone a orar y si desea tener el auxilio del Espíritu Santo su corazón tiene que estar muy atento, muy sensible a lo que el Espíritu le indique para así seguir los lineamientos que el Señor habrá de indicarle, tal vez hemos tenido ya esa experiencia que cuando nos ponemos de rodillas y comenzamos a orar a lo mejor lleva vamos en mente determinada petición, pero de repente orando nos vino súbitamente como cierta impresión al corazón como que una persona o alguna situación se nos presenta en el corazón y luego comenzamos a orar por esa necesidad que se nos ha presentado, en ese momento esa es la manera en que el Espíritu Santo actúa para guiarnos a una oración que está dentro de la voluntad de Dios, porque sólo el Espíritu conoce en realidad cuales son las necesidades que atraviesa el pueblo de Dios, solamente el Espíritu Santo es el que sabe determinar cuáles son los caminos las actitudes que nosotros debemos desarrollar para hacer su voluntad, así que amados hermanos cuando nosotros nos ponemos de rodillas en realidad no sabemos en que habrá de terminar esa oración y ni siquiera sabemos lo que hemos de pedir. si realmente el Espíritu Santo es el Señor de nuestras oraciones porque al ponernos de rodillas el Espíritu comenzará a indicarnos cuales son aquellas necesidades más urgentes dentro de la Iglesia y si nosotros nos sometemos a ese señorío del Espíritu en nuestras vidas tendremos una oración muy profunda que podría prolongarse no sabemos cuánto tiempo, pues el Espíritu nos irá mostrando una tras otra las necesidades y es así como cada oración viene a convertirse en una experiencia viva, no en una experiencia rutinaria aburrida donde estamos repitiendo y repitiendo lo mismo de todos los días, sino que es más bien una experiencia donde nos dejamos tomar de la mano del Espíritu y él nos va conduciendo por los senderos que él desea pues, él nos indica lo que conviene lo que hemos de pedir y como pedirlo.
Esto es básicamente la oración en el Espíritu.
Hay dos maneras como el Espíritu Santo puede manifestarse en una vida para guiarle a la oración. Y en
 
1)- lugar está la oración con el entendimiento.
La oración con el entendimiento se refiere a aquella que se realiza en el lenguaje que la persona conoce. 1cor. 14: 14-15 << Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.
15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; >> En este pasaje el apóstol Pablo nos está mostrando que hay dos clases de oración que el creyente puede hacer.
A- Lo que él llama la oración en lenguas.
B- Lo que llama la oración con el entendimiento.
La oración en lenguas es aquella que se realiza por mediación del Espíritu Santo cuando una persona que ha sido bautizada con el Espíritu Santo comienza a orar en otras lenguas, esa es un tipo de oración. Pero, ahora Pablo dice: que hay otra oración y se llama la oración con el entendimiento. Pablo le llama con el entendimiento por la razón que la oración en lenguas no puede ser comprendida por el sentido natural, pues es una oración que no se hace en un lenguaje que la mente conoce, pero la oración con el entendimiento es aquella que siendo guiada por el Espíritu Santo es hecha en el lenguaje que una persona conoce, y ese es por ejemplo el caso con aquellas personas que aún no han recibido el bautismo del Espíritu Santo, que ellos oran con el entendimiento y esta es una oración guiada siempre por el Espíritu Santo pero que no puede alcanzar la misma profundidad que alcanza una oración con el Espíritu. Ahora por otro lado la oración con el Espíritu, es aquella que se realiza en otras lenguas. Veamos, Ro. 8: 27 << Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. >>
Aquí se nos está hablando sobre esa intercesión que el Espíritu Santo hace como ya se dijo tomando el lugar del cristiano, y es una oración que se hace en otras lenguas y la ventaja que se tiene cuando una persona ora en otras lenguas es que está orando dentro de la voluntad del Señor, pues el verso que acabamos de leer nos enseña que el Espíritu pide conforme a la voluntad de Dios y como lo hemos dicho ya que siempre que una oración se hace dentro de la voluntad de Dios el resultado será la respuesta de Dios, porque la escritura dice que esa es nuestra confianza que si algo pedimos conforme a la voluntad de Dios será hecho, así que al orar en lenguas eso no es una pérdida de tiempo ya de que algunos creen que cuando están de rodillas orando y de repente comienzan hablar en otras lenguas creen que esa es una interrupción de su oración, pero lejos de eso el pasar a orar del entendimiento a orar con lenguas eso es un paso más en la profundización de esa oración, porque es mucho más poderosa la oración que se hace en lenguas, que aquella que se hace sencillamente con el entendimiento. Veamos algunos pasajes que nos enseñan que la oración en lenguas es una verdadera oración, que aunque la persona que la realiza realmente no sabe lo que está pidiendo, pero Dios si lo sabe y el versículo que acabamos de leer dice que lo que se pide en lenguas está conforme a la voluntad de Dios, entonces no hay mejor oración que la que se hace en otras lenguas.
1Co. 14: 14 << Porque si yo oro en lengua desconocida mi espíritu ora >> Aquí Pablo está hablando sobre la oración que se hace en lenguas desconocidas se refiere a orar en otras lenguas por una inspiración sobre natural del Espíritu Santo, y dice Pablo o que cuando alguien está orando en lenguas en realidad es su espíritu el que ora, ahí hay una comunión directa entre el espíritu humano y el Espíritu de Dios el cual conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos, de manera que la oración en lenguas desconocidas es una oración poderosísima que es escuchada por Dios.
V- 2 << Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. >> aquí vemos como una vez más el apóstol Pablo nos está rectificando que el orar en otras lenguas no es un tiempo perdido, porque dice; que el que habla en lenguas está hablando a Dios y claro de que los hombres no comprenden esas lenguas porque son ajenas a su idioma local y el mismo creyente que está hablando en otras lenguas no sabe lo que está pidiendo, pero lo interesante es que Dios si las conoce ya de que la finalidad de las lenguas no es hablar a los hombres, sino que es hablar a Dos por eso es que dice: que el que habla en lenguas no habla a los hombres sino a Dios, luego la oración que se hace en lenguas es perfectamente escuchada por Dios, Dios la entiende y sobre todo tenemos la confianza que está siendo hecha dentro de la voluntad de Dios por eso es que dice en el V-4 de este mismo capítulo 14 << que el que habla en lengua extraña así mismo se edifica. >> Obviamente que si la oración en lenguas es una oración que Dios comprende y que además está dentro de su voluntad pues como no abra de ser de provecho para el creyente, por eso es de que Pablo sin ningún titubeo nos dice que la oración en lenguas es una oración que hace que nosotros seamos edificados espiritualmente, de manera hermanos que también dentro de nuestras oraciones personales debemos dejar un lugar para las lenguas ya de que como hemos estudiado es un método por el cual el Espíritu Santo intercede a nuestro favor, siempre que nosotros sintamos la inspiración del Espíritu para hablar en lenguas podemos hacerlo con toda libertad, pues esa es la ayuda, la intercesión que Dios prometió que el Espíritu vendría a brindarnos ya de que nosotros somos débiles, por nosotros mismos para pedir lo que conviene o pedirlo de la manera adecuada, pero es allí donde viene el ayudador el Espíritu de Dios para orar por nosotros en otras lenguas lo cual es una oración más profunda.
Ahora también es necesario decir que está oración que se hace en el Espíritu es una oración que podría profundizarse y a veces tomar determinadas variaciones, por ejem. La Biblia nos habla que cuando nuestro Señor Jesucristo oraba lo hacía muchas veces acompañado de lágrimas, Veamos. Heb. 5: 7 << Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. >> aquí vemos como la Biblia nos habla de que el Señor Jesucristo cuando estuvo encarnado él oró con ruegos y súplicas, pero dice: que lo hizo con gran clamor y lágrimas y ese es el punto interesante a señalar, que dice que el Señor oró con lágrimas, obviamente que esas lágrimas a las cuales aquí se están haciendo referencia no son lágrimas producto de la emoción que porque el Señor estaba desesperado y no hallaba que hacer se puso a llorar no, en ese sentido, sino que más bien el Espíritu de Dios cuando viene a nuestras vidas compunge nuestras almas de tal manera que las lágrimas comienzan a brotar pero no de una forma humana sentimental, sino que es producto de la presencia de Dios en el corazón, está es una experiencia que los hijos de Dios han podido experimentar y disfrutar en diferentes momentos, por ejemplo en la adoración mientras se está alabando a Dios la experiencia normal es de que todo Cristiano en el momento de la adoración a Dios se siente de tal manera compungido por la presencia de Dios, se siente de tal manera envuelto en esa inversión que sus lágrimas comienzan a brotar, ahora ¿porque llora el creyente cuando adora a Dios? No lo hace porque tenga sentimientos de dolor o porque esté muy triste o porque tenga algún dolor físico, no lo hace por ninguna de esas razones; sino que todo lo contrario es más bien una muestra de adoración de alabanza cuando el corazón se desborda para con Dios y es así como esas lágrimas vienen hacer una experiencia totalmente espiritual, una persona que por ejemplo está orando al Señor y lo hace con lágrimas obviamente que no lo hace movido por sus sentimientos, hay ciertas situaciones claro donde la persona pudiera estar pasando por problemas muy agudos y viene a llorar delante de Dios, pero eso es en un sentido puramente emocional a un nivel afectivo, pero aquí estamos hablando a un nivel espiritual y es que cuando la misma presencia del Espíritu de Dios se deja sentir al corazón de la persona, esta persona comienza a derramar sus lágrimas y como ya se dijo a veces no por tristezas, sino que pudiera ser por triunfos, por gozo, por alabanza a Dios y cualquiera diría:  bueno y ¿porque si está allí el gozoso  voy a llorar? bueno está es una experiencia que no se puede explicar tan fácilmente, pero que todos aquellos que la hemos vivido sabemos que es genuina que es verdadera y aquellos que todavía no han tenido la oportunidad de orar con lágrimas como el Señor lo hacía, que dice la Biblia que él ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas, luego si el Señor lo hizo nosotros también debemos procurarlo ya de que él dijo que era el maestro y lo que él había hecho nosotros también deberíamos hacerlo.
Así que amada iglesia la oración con lágrimas es una experiencia también sobre natural de la presencia del Espíritu de Dios y que está muy íntimamente conectado diríamos con el constreñimiento del Espíritu dentro de la oración, recordemos que allí en Romanos 8: 26 Pablo decía que el Espíritu intercedía por nosotros con gemidos indecibles, y cuando Pablo hablaba allí de gemidos indecibles, se estaba refiriendo a expresiones lastimarías que nosotros sabemos lo que es un gemido, un gemido no es propiamente una palabra, pero si es una expresión de un sentimiento muy profundo, ahora Pablo dice, de que eso no es algo que el creyente hace si no que es el Espíritu quien intercede a nuestro favor por medio de esos gemidos indecibles, claro de que esto también es un producto de la presencia del Espíritu Santo en la vida de esa persona y de Igual manera lo son las lágrimas, no es que el creyente se proponga asimismo a llorar y como ya se dijo no es que llore como un producto de sus afectos naturales, y lo mismo es con los gemidos cuando una persona gime delante de Dios lo hace en el espíritu y esas oraciones vienen a tener gran efectividad delante de Dios.
El propósito de este estudio es el que nosotros comprendamos que dentro de la oración no podemos estar sujetos a patrones o a normas que han sido señaladas humanamente, el hombre no puede decir vamos hacer una oración en silencio, entonces quiere decir que eso es una oración humana es una oración natural, pero la Biblia dice que nosotros debemos orar en el espíritu y al orar en el espíritu nosotros no podemos ponerle limitaciones de decirle muy bien Espíritu Santo ven pero vamos a orar en silencio, no es así el Espíritu si habrá de interceder por nosotros y si habrá de tomar nuestro lugar en la hora de la oración será como él desea que sea y si él quiere que esas oraciones vengan a terminar en gran clamor con lágrimas y gemidos, pues ¿quién se lo podrá impedir? Y eso es lo que nosotros debemos comprender que dentro de la oración hay que dejar un margen muy pero muy amplio para que el Espíritu Santo pueda moverse a su antojo en nuestras vidas, y es allí donde la oración viene a cobrar la verdadera vitalidad y el dinamismo que presentan las sagradas escrituras y es así como la oración deja de ser una práctica insípida y aburrida para convertirse en una experiencia diferente cada día, porque si somos guiados por el Espíritu al orar no sabemos porque cosas el Espíritu nos llevara a orar, no sabemos si aquello irá finalizar con lágrimas en lenguas, o en gemidos y es por eso cuando el creyente comprende lo que es la guíanza del Espíritu Santo a través de la oración en el Espíritu descubre un nuevo mundo en la oración, un mundo que hasta ese momento no había sido conocido y claro que para poder llegar a estas experiencias sobre naturales de la oración, sin duda alguna se necesita tener el bautismo del Espíritu Santo ya de que teniéndolo, se abre el campo para que Dios pueda manifestarse en otras lenguas y realmente ¿acaso no es hermanos realmente algo maravilloso que el Espíritu santo pueda orar juntamente con nosotros en otras lenguas?
Eso sería una evidencia más de que Dios está con nosotros en la oración y que no la estamos haciendo solos, sino que el Espíritu está allí para interceder con nosotros, por momentos lo hará con lágrimas, por momentos con gemidos a veces con el entendimiento, a veces en otras lenguas y todo eso es como un paseo por el mundo de la oración tomados de la mano del Espíritu Santo, el cual nos guía para orar lo que conviene y de la manera que conviene, iglesia que este estudio pueda ser para nosotros motivó de inspiración y que al orar podamos doblegar nuestra voluntad para decirle, Santo Espíritu aquí estoy en tus manos, muéstrame aquellas cosas por las cuales tu deseas que yo ore y luego toda oración comienza con alabanza recordemos el patrón que el Señor nos enseñó en el Padre nuestro, diciendo Padre nuestro santificado sea tu nombre. Pues así comienza toda oración con la santificación que se debe al Padre y mientras nosotros estamos adorando, alabando a Dios los primeros minutos de nuestra oración es allí donde vendrá el Espíritu Santo con sus impresiones, con sus guías para Mostrarnos a nuestro corazón aquellas cosas por la cuales él desea que nosotros pidamos, y dejándonos guiar así por el Espíritu del Señor llegara un momento, cuando nos veremos imbuidos dentro de ese espíritu de oración fervoroso y el tiempo transcurrirá, y cuando vengamos a sentir aquello vendrá a ser una oración maravillosa y a lo mejor habremos atravesado muchas experiencias con el Señor, por eso iglesia permitamos que el Espíritu sea el guiador de nuestras oraciones!!!