domingo, 10 de marzo de 2013

ELEMENTOS NECESARIOS PARA RECIBIR LA SALVACIÓN.


Hech. 17: 30 << Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan. >>

 

1)- EL ARREPENTIMIENTO.

El arrepentimiento es un tema poco predicado en nuestros tiempos. Algunos hasta han enseñado que no es necesario, porque estamos viviendo en una dispensación diferente que no lo requiere. Ellos citan las palabras de Pablo a la pregunta del carcelero de filipo . Hech. 16: 30-31 << Cree en el señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa. >>

Debido a que Pablo no mencionó el arrepentimiento, se nos dice que hoy en día todo lo que necesitamos hacer es creer a fin de ser salvos.

El arrepentimiento tiene que ver con apartarse del pecado, pero desafortunadamente la pecaminosidad del pecado es algo rara vez enfatizado en nuestros días. Es dudoso que una persona sea nacida de nuevo si no ha entendido enteramente que el asunto de su pecado ha sido tratado por el Señor Jesucristo. A algunos se les está pidiendo venir a Cristo simplemente basándose en las bendiciones a ser recibidas y el gozo a ser experimentado.

Jesucristo enfrentó el asunto del arrepentimiento y para nosotros  es de grande importancia que nos arrepintamos  de nuestros pecados antes que podamos creer en él como nuestro Salvador.

 

DEFINICIÓN.

El significado raíz de arrepentimiento es un (cambio de mentalidad o propósito). Es un cambio sincero y cabal de la mentalidad y disposición en cuanto al pecado. Involucra un cambio de perspectiva, un cambio de sentimiento, y un cambio de propósito. De aquí se puede decir que contiene tres elementos: el intelectual, el emocional, y el voluntario.

 

A)- EL ELEMENTO INTELECTUAL DEL ARREPENTIMIENTO.

Esto involucra un cambio de perspectiva en cuanto al pecado, a Dios, y a uno mismo. El pecado viene a ser reconocido no meramente como una debilidad, y un acontecimiento desafortunado, o un error, pero si como una culpa personal: Sal. 51: 3 << Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí >> Rom. 3: 20 << Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado >> Ademas el pecado es reconocido como una transgresión contra Dios. Desde un punto de vista humano, el pecado de David fue contra Betsabé y Urías su marido. Pero David se dio cuenta que también pecó contra la la ley de Dios. Y exclamó en Sal. 51: 4 << Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos >>  El pecado también es reconocido en su relación con uno mismo. No sólo es visto como una culpa ante Dios, pero como aquello que viola y contamina la persona. Reconociendo esto, David ora, en sal. 51: 7 << Purificame con hisopo, y seré limpio; lavame y seré más blanco que la nieve >>

Al recibir una nueva visión de Dios, Job dijo: en Job. 42: 5-6 << De oídas te había oído; más ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza >> Este elemento intelectual del arrepentimiento es muy importante, pero si no es seguido por los siguientes dos elementos podría traer sólo miedo de castigo, sin todavía un verdadero odio y aborrecimiento al pecado.

 

B)- EL ELEMENTO EMOCIONAL DEL ARREPENTIMIENTO.

El arrepentimiento a menudo ha sido definido como una angustia según Dios por el pecado. En su segunda carta a los corintios Pablo dijo: 2 Cor. 7: 9-10 << Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte >> En Lucas 18:13 Jesús pintó al publicano golpeándose sobre su pecho: << Más el publicano, estando lejos, no quería ni aún alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. >> no hay manera en que podamos medir cuanta emoción es necesaria en el verdadero arrepentimiento, pero ciertamente hay un verdadero movimiento del corazón cuando uno es traído cara a cara con su propio pecado. Muchas veces las lágrimas no acompañan a un corazón arrepentido. Sin embargo, uno debe distinguir entre la verdadera angustia a causa del pecado y el real sentimiento de vergüenza por él. Hay una vasta diferencia entre el remordimiento y el arrepentimiento. Una persona puede sentir que haya sido sorprendida en el acto de pecado, pero no necesariamente arrepentida a causa de ese su pecado. Y eso se llama remordimiento. La angustia por el pecado debe ser seguida por un elemento voluntario.

 

C)- EL ELEMENTO VOLUNTARIO DEL ARREPENTIMIENTO.

 

Debe existir el ejercicio de la voluntad de arrepentimiento para ser verdaderamente efectivo. Esto significa una vuelta interna del pecado y una vuelta de corazón sincero a Cristo para perdón sin que se le ruegue al individuo ha arrepentirse O sea (Cambiar de dirección) Esto está ilustrado en la historia del pródigo al cual nadie le fue a rogar que se arrepintiera, sino que él de su voluntad propia dijo Lc. 15: 18, 20 << Me levantaré e iré a mi padre... Y levantándose, vino a su padre. >> Cuando el arrepentimiento toca la voluntad del hombre, entonces comienza a ver un cambio en el individuo porque aveces el hombre quiere cambiar pero no puede porque todavía no a habido en el un verdadero arrepentimiento, y cuando esto sucede viene a resultar en:

 

1)- Confesión del pecado.

Sal. 38: 18 << Por tanto confesare mi maldad, y me contristare por mi pecado. >>

Lc. 15: 21 << Y el hijo le dijo: padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. >>

 

2)- Separación del pecado.

Prob. 28: 13 << El que encubre sus pecados no prosperara; más el que los confiesa y se aparta alcanzara misericordia. >>

Isa. 55: 7 << Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos. >>

 

3)- volverse a Dios.

Debemos no solamente volvernos del pecado, sino también hacia Dios.

Isa. 55: 7 << Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuelva se a Dios. >>

1Ts. 1: 9 << porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, >>

 

El arrepentimiento no debe ser nunca concebido como algo meritorio o una obra hecha a fin que Dios otorgue la salvación. Thiessen: señala, que no somos salvos por arrepentirnos, sino si nos arrepentimos.

 

2)- LA IMPORTANCIA DEL ARREPENTIMIENTO.

 

La importancia de este tema está enfatizada por el gran lugar que se le da en las escrituras, tanto en el Antiguo  Testamento como en el Nuevo Testamento, como también en el ministerio de Jesús y los primeros predicadores del evangelio.

 

A)- En el Antiguo Testamento.

El antiguo Testamento ilumina el lugar que debe tener el arrepentimiento en la relación de Israel con Dios en las siguientes porciones:

Deut. 30: 10 << Cuando obedecieres la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. >>

Jue. 21: 16 << Y los hijos de Israel se arrepintieron a causa de Benjamín su hermano... >>

Jer. 8: 6 << Escuché y oí; no hablan rectamente, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Que he hecho? Cada cual se volvió a su propia carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla. >> 

Ez. 14: 6 << Por tanto di a la casa de Israel: así dice Jehová el Señor: convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones. >> 2Cro. 7: 14 << Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonare sus pecados, y sanaré su tierra. >>

 

B)- En el Nuevo Testamento.

 

-Juan el Bautista:

El arrepentimiento fue la nota clave en la predicación de Juan el Bautista: predicando en el desierto de Judea y diciendo: en Mt. 3: 1-2 << Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. >> Juan el Bautista vino como el predecesor de Jesús, para preparar los corazones de la nación de Israel para su Mesías. La preparación que era necesaria era el arrepentimiento, y todavía es así en cada corazón pecaminoso.

-Jesús:

El arrepentimiento ocupó un gran lugar en la predicación de Jesús.

Mt. 4: 17 << Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. >>

Mt. 9: 13 << Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento. >>

Mt. 11: 20 << Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos milagros, porque no se habían arrepentido. >>

Mt. 12: 41 << Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenaran, porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonas, y he aquí más que Jonas en este lugar. >>

 

-Los discípulos:

 

Los doce predicaron el arrepentimiento.

Mr. 6: 12 << Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. >>

 

En la gran comisión:

Lc. 24: 47 << Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. >>

 

Pedro: predicó el arrepentimiento.

Hech. 2: 38 << Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros. >>

Hech. 2: 19, 5: 31, 8: 22, 11: 18

 

Pablo: predicó sobre el arrepentimiento.

Hech. 20: 21 << Testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. >> 2Ti. 2: 25

 

El arrepentimiento es la voluntad de Dios para todo hombre.

2Ped. 3: 9 << El Señor es paciente... Para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca; sino que todos procedan al arrepentimiento. >>

El mandamiento del Señor es que todos los hombres se arrepientan.

Hech. 17: 30 << Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan. >>

 

La falla resultará en muerte eterna.

Lc. 13: 3 << No, antes sino os arrepentís, todos pereceréis igualmente. >>

 

Trae gozo en el cielo.

Lc. 15: 7, 10 << Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento. >>

 

3)- LA FORMA EN QUE EL ARREPENTIMIENTO ES PRODUCIDO.

 

Jesús enseñó que los milagros en sí no producirán arrepentimiento. Mt. 11: 20-21 << Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo: ¡Ay de ti, Corazin! ¡Ay de ti Betzaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieren hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en silicio y en ceniza. >>

 

La Biblia en seña que aún el regreso de uno de los muertos no podría, producir arrepentimiento.

Lc. 16: 30-31 << El entonces dijo: No, padre Abraham, pero si alguno fuere a ellos de entré los muertos, se arrepentirán, más Abraham le dijo: si no oyen a Moisés y los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levanté de los muertos. >>

 

El arrepentimiento es un don de Dios.

Hech. 11: 18 << De manera que también a los gentiles Dios ha dado Dios arrepentimiento para vida. >>

2Ti. 2: 25 << Que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad. >>

 

APLICACION:

 

El arrepentimiento no es algo que una persona puede traer de sí mismo. La persona que piensa que puede vivir para sí y al mismo tiempo para el mundo y luego arrepentirse y tomar a Dios cuando él lo decida esta muy equivocada. Muchos pecadores se han ido a la eternidad clamando, pero es demasiado tarde mientras seres queridos y ministros les han instado que se arrepientan y acepten al Señor. 

Si alguna vez uno siente la necesidad de arrepentirse de su pecado y tomar al Señor, debe hacerlo sin demora. Porque puede llegar el tiempo cuando quiera hacerlo y no pueda. Heb. 12: 16-17 << no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.

17 Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas. >>

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